Capítulo 399

Pero justo cuando sus labios rosados ​​estaban a punto de tocar la mejilla del hombre, sus ojos brillaron y de repente giró la cabeza.

Sus labios se encontraron e Yvonne se quedó sorprendida. Sus ojos se abrieron de par en par cuando lo miró inconcebiblemente y ni siquiera pudo reaccionar.

Cuando el hombre vio que ella estaba aturdida, su hermoso rostro se iluminó como si acabara de ver algo interesante. Antes de que pudiera reaccionar, él le apretó la nuca con firmeza para darle un beso más profundo.

"Um...". Yvonne no estaba preparada, y cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde para luchar.

El hombre la abrazó con fuerza y ​​no había adónde correr.

Sus habilidades para besar eran buenas e Yvonne no podía soportarlo más. Rápidamente se rindió y todo su cuerpo se sintió débil y flácido. Ella permaneció en su abrazo sin resistirse.

Yvonne no sabía cuánto tiempo había pasado cuando de repente se sintió sin aliento, así que pellizcó al hombre.

El hombre lo notó y la soltó