Mientras decía eso, Gerald se aseguró de hacerle señas con sus ojos a Hauk y a los demás que retiraran su poder. Su plan era arriesgarse a permitir que el general sin cabeza hiciera estragos, pero también causar suficiente caos para evitar que Sánchez obtuviera lo que deseaba lograr. Afortunadamente, todos los cultivadores parecieron entender su mensaje. Desafortunadamente, justo cuando estaban a punto de retirar sus poderes, Sánchez simplemente agitó su mano, lo que provocó que una cúpula de luz los atrapara donde estaban. Al ver eso, Gerald entendió que si retiraba la Orden de la Guardia Celestial ahora, ¡los mataría a todos ellos!Los otros cultivadores, naturalmente, también se dieron cuenta de esto, y esto hizo que Hauk gritara: “¡Qué despreciable...!”.Con el ceño fruncido, Gerald no pudo evitar preguntar: “No podrías haber pasado tanto tiempo preparándote solo para nuestras muertes, ¿verdad...?”.Riendo de manera siniestra, Sánchez luego respondió: “Bueno, ya que todos uste
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