Capítulo 1014

La sorprendida, y a la vez encantada voz provenía de un hombre de mediana edad que se puso de pie tan pronto como la vio.

“¡Realmente ha pasado tiempo, tío!”, respondió Xavia asintiendo levemente.

“¡Humph! Es como dicen. ¡Cuando eres pobre, nadie te busca, incluso si vives en una ciudad bulliciosa! Sin embargo, cuando te vuelves rico, incluso los parientes más lejanos vendrán corriendo a verte, ¡incluso si vives en medio de un bosque! ¡Me pregunto si ese dicho se aplica a cierto pariente mío que por casualidad escuchó que el Zion de mi familia acaba de ser ascendido!”, se burló una mujer, sentada en uno de los sofás, antes de mostrar una fría sonrisa mientras continuaba pelando una naranja.

Al escuchar eso, varios de los otros hombres y mujeres jóvenes en la habitación miraron a Xavia con desprecio.

“Ha pasado tanto tiempo y tu forma de hablar nunca cambia, ¿verdad, tía? Ahora que lo pienso, este también fue el lugar en donde te burlaste y avergonzaste tanto a mi madre en ese enton