Share

Capítulo 38: Podríamos tener una salida

-Arabella-

Ronan se ausenta durante tres días aparentemente interminables antes de llamar a Gabriel para decirle que nos quiere en la mansión por la tarde.

Es la hora del almuerzo y estamos los tres en el patio. He sido un desastre estos últimos días y ellos siguen intentando animarme contándome historias sobre los primeros días de su romance.

"Creo que me di cuenta de que estaba enamorada de él cuando empezó a gustarme limpiar su casa", dice Jay, bebiendo un poco de jugo. “Era mi tarea como asistente, pero disfruté ver su rostro iluminarse cuando llegó a casa y encontró todo limpio y ordenado”.

"Y todos estos años me hiciste pensar que lo que te gustaba era mi trasero", dice Gabriel, fingiendo parecer ofendido.

"Es un trasero decente". Jay se encoge de hombros y Gabriel le arroja una servilleta enrollada. “Pero lo que me gustó fue verte feliz”.

Aunque disfruto escuchando sus historias, el afecto que se tienen el uno por el otro me
Locked Chapter
Continue to read this book on the APP

Related chapters

Latest chapter

DMCA.com Protection Status