Punto de vista de Ash—¿Y estás seguro de que no hay una salida a esto?— El techo sobre mí era un mosaico que representaba el mito de la creación anterior a la purga. —¿No puedo decirte aquí mismo, en el santuario de la Diosa, y dar por terminado el día?El rostro de Suzy apareció ante mí, su largo
—Suena increíble. Que estamos destinados el uno para el otro, que Kenny es incluso un Omega y un descendiente secreto de algún linaje real—. Me froté la cara con una mano, cansado. —¿De quién es descendiente?—No lo sé—, dijo, sentándose con las piernas cruzadas frente a mí. —Pero por lo que me han
El punto de vista de KennyLa habitación está en un completo desorden. Diosa mía, este tráiler nunca puede tomar una decisión. Pasé un momento congelando en la fría Antártida y luego volví a este maldito horno cuando lo deseé. Todo este asunto siempre ha sido tan volátil.Pero es mi hogar.No era pe
—Vaya, me alegro de verte, amigo... — Abrí la puerta, con el brazo ya extendido para saludarlo. —No sé qué carajo está pasando, pero dos cabezas siempre son mejores que — Mi mano chocó con el plumero donde normalmente estaba la cabeza de Ash. — uno...?Había un extraño en mi puerta.Alto, lo suficie
—Kenny, ¿no puedes hablar en serio? Vaya, este sueño fue una fiesta de mierda. Normalmente, el nerd ya estaría besándome. Diosa, ¿fue todo esto para hacerme enfrentar mis inseguridades? Bien, está bien, está bien. Si eso significaba el fin de esta fiesta de siesta o una transición infinitamente más
Punto de vista de AshNo estaba diciendo nada. ¡Oh Diosa, por qué no decía nada?¿Puedo ser tuyo? ¡Oh, absolutamente tonto, Ashford! ¿Por qué no pensaron en ninguna poesía que leyeran juntos? Tú, un maldito autor de una antología que se publicaba semanalmente y, sin embargo, no podías pensar sobre l
—Cómo…—Es una larga historia, que te contaré cuando despiertes. Pero quería hacerte saber... Entiendo lo que es mirar hacia afuera y no ver nada más que un vacío para tu futuro.Kenny gimió, en voz baja y dolorida mientras tomaba mi cara con las manos.—Sabía que algo andaba mal la primera vez que
Viendo que él sostenía la mayor parte de mi peso, dejé que mis manos vagaran. Sobre su espalda musculosa, en su espeso cabello rizado, bajando por los fuertes planos de su pecho y deslizándome bajo un algodón para rascarme los abdominales como una tabla de lavar, sentí debajo de toda esa piel ricame