Punto de vista de AshEl remolque resultó ser mucho más grande de lo que anticipaba. La puerta principal conducía directamente a una cocina-sala de estar improvisada. Las paredes estaban hechas de una mezcla de hojalata y tableros de cuentas, adornadas con alrededor de una docena de fotografías de K
—Toni lo está haciendo.— Me lanzó la lata, y luché por atraparla a tiempo. —No tocaré nada más, el bastión engreído: bastión de la buena voluntad.Cal pateó sus pies de un lado a otro, sin darse cuenta del pequeño desliz.Escondí mi sonrisa en la taza, adorable. ¿Quién hubiera imaginado que la palab
Punto de vista de Ash—Creo que están durmiendo.—Sí, los pequeños se acomodan después de la cena.Cuando Kenny cuidaba a los niños, sus ojos brillaban. Siempre lo había leído en libros, lo había visto en dibujos animados, a veces dramatizado en la pantalla grande para lograr efectos sentimentales,
—Mmm.— Revisé los condensadores electrolíticos grandes en la parte trasera y parecían estar funcionando bien. —Me pregunto si…La televisión se encendió con el volumen al máximo, mostrando una intensa persecución policial en Dragnet.—¿Cómo diablos lo hiciste? — Kenny casi dejó caer a Alvin, el últi
Punto de vista de DavidMe lo estoy perdiendo. Lo noté por la forma en que luchó por besarme esta vez. Fue demasiado breve, demasiado vacío. No me mira a los ojos.—¿Vienes esta noche?— Mi agarre sobre Kenny fue ligero, aunque en realidad deseaba abrazarlo con fuerza y no soltarlo, aunque sé que él
—¡Eso es todo, ahí mismo! No pares...Ella me había acusado de cosas que no entendía del todo. Chantaje y coerción sexual cuando se refería a oportunidad y cortejo. Estúpido de su parte. Suzy siempre fue imparcial y comprobó sus fuentes. Si querías la verdad (la verdad realmente fea y sin concesione
Punto de vista de David—David, cariño, dime que no llevas puesto... ¿eso?Observé el suéter de algodón que me había obsequiado Marcus. Al Beta le sorprendió que no tuviera ropa en ninguno de los colores que me gustaban y gastó el dinero restante que ganó como asistente de camarero en Marty's en ese
—Entiendo, cariño.— La sonrisa de Ferdinand siempre estaba llena de dientes, como si estuviera al tanto de algún chiste que yo no conociera. Eso me hacía odiarlo aún más. —Todos te exigen mucho.—¡Exactamente! Es tan difícil ser madre. He dado los mejores años de mi vida y nunca he recibido reconoci