Capítulo 921

—¡No se permite la venta!— en ese momento, una voz fría y melodiosa resonó, y Lucía entró con pasos largos junto a Matías y Ricardo.

—¿Lucía?

—¿Cómo has venido aquí?

Una vez que reconoció a la persona que había llegado, el gerente de la farmacia se sorprendió enormemente y rápidamente se acercó inclinándose.

La familia Castro era el mayor proveedor de hierbas medicinales en Ciudad Baja y varias ciudades circundantes, así como una de las principales empresas líderes en la industria. Lucía, como la hija de la familia Castro, había hecho apariciones públicas en el sector en varias ocasiones.

Aunque el gerente de la farmacia era solo un gerente común y corriente, su posición en la industria no era elevada, pero había coincidido con Lucía en un par de ocasiones en fiestas anteriormente. No era sorprendente que pudiera reconocerla.

Lucía dirigió su mirada hacia el gerente de la farmacia y fríamente dijo: —¿Eres el responsable de esta farmacia?

—Sí— respondió el gerente con una sonrisa adulad