Capítulo 1959

Claro, en marcado contraste con las preocupaciones de Herminio, la expresión de Christian era tranquila y serena.

De repente, giró la muñeca y agarró el Anillo de la Matanza de Sangre, preparándose para usarlo contra el señor Báez.

Sin embargo, antes de que pudiera desatar el poder del Anillo de la Matanza de Sangre, ocurrió un cambio repentino.

En ese momento, sonaron frenos urgentes y dos lujosos autos se acercaron velozmente.

Luego, las puertas se abrieron, Fermín con expresión fría, seguido por más de una docena de hábiles expertos de la familia Romeo, salieron con paso firme de los autos.

—¡Deténganse!

Al ver que el señor Báez se disponía a atacar a Christian y Herminio, Fermín se enfureció.

Inmediatamente, sin atreverse a perder tiempo, se movió rápidamente y apareció frente a Christian y Herminio.

Entonces, blandió una mano, llevando consigo una imponente y sin igual fuerza, y se apresuró a encontrarse con el ataque del señor Báez.

Con un estruendoso choque, los ataques de Fermí