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Capítulo 1502
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La venganza del ex-marido Capítulo 1503
Christian notó la mirada inusual de Herminio, echó un vistazo a éste y, luego a Clara. Comprendió lo que pasaba por la mente de Herminio, pero no dijo nada al respecto.—Fermín, Herminio, si no tienen ningún otro asunto, me despido de ustedes— dijo Christian mientras se despedía con un gesto de mano.Luego, hizo una leve seña a Clara y ambos se prepararon para irse.—¡Christian, espera! — En ese momento, Abelardo, que estaba no tan lejos, llamó a Christian y se acercó rápidamente.—Fermín, ¿cómo es que todavía no te has ido? — Fermín frunció el ceño al ver a Abelardo y parecía disgustado.Esta vez, la negligencia médica de Abelardo casi causó la muerte de su hermosa hija. Si no fuera por la intervención en el último minuto de Christian que salvó a su hija, Fermín estaría considerando seriamente ajustar cuentas con Abelardo en este momento.—Fermín, lamento mucho lo que sucedió. Fue mi culpa, mi habilidad médica no era lo suficientemente buena y casi le cuesta la vida a la hermosa Leoca
La venganza del ex-marido Capítulo 1504
—Abelardo, dado que realmente deseas aprender acupuntura, te la enseñaré con mucho gusto— dijo Christian con seriedad.A diferencia de las habilidades marciales, donde la enseñanza descuidada podría desencadenar graves consecuencias, la medicina era una disciplina que beneficiaba a la sociedad, centrada en curar y salvar vidas. Además, Abelardo había demostrado su sinceridad. Incluso si Christian compartiera con él su técnica de agujas sin fin, no había ningún problema.—Christian, ¿estás realmente dispuesto a enseñarme la técnica de agujas? — preguntó Abelardo, asombrado, sin poder creer lo que oía. Ni en sus sueños había imaginado que, aunque Christian no lo aceptara como aprendiz, estaría dispuesto a enseñarle su más preciada técnica de agujas.¡Era demasiado increíble! Ni siquiera lo creería si no lo escuchara con sus propios oídos.—No te estás equivocando— dijo Christian con una sonrisa. —En cualquier caso, levántate. Ahora mismo, vamos y te mostraré la técnica de agujas en detal
La venganza del ex-marido Capítulo 1505
Luego, con la llegada de Carmen, el señor Rivera, Paloma y otros comenzaron a persuadir a Carmen y Christian para que rompieran. Sin embargo, Carmen ya había tomado su crucial decisión, y sin importar cuánto insistieran, ella se negaba a dejar a Christian.Después de un par de horas de continuos consejos, todos estaban exhaustos y, al final, no lograron persuadirla.—Carmen, ¿por qué eres tan terca?—Tenemos muchos jóvenes talentosos en el sur, con tu apariencia y condiciones, estoy seguro de que encontrarías a un novio mejor y más adecuado para ti que Christian.Viendo que Carmen no cedía, el señor Rivera estaba cada vez más enojado.—Abuelo, por favor, deja de intentar convencerme.—De todos modos, Christian no es la persona que imaginas. Pasamos por muchas dificultades para estar juntos. No voy a dejarlo en este momento— Carmen declaró con firmeza.El señor Rivera estaba furioso pero impotente.—Papá, déjalo quieto. Carmen tiene derecho a tomar sus propias decisiones. Si ella quiere
La venganza del ex-marido Capítulo 1506
—¿Tío, necesitas algo más? — Carmen se volvió, preguntando con cierta perplejidad. Germán le lanzó una mirada que le pedía calma, luego se dirigió a el señor Rivera y dijo: —¡Papá, cálmate por favor!—Christian me salvó la vida la última vez y, además, en la celebración ayudó indirectamente a evitar que el tío Segundo y su familia se apoderaran de la herencia. Ya sea que Carmen decida dejarlo o no, debemos recordar su bondad. En cualquier caso, ahora necesita que la familia Rivera lo ayude a promocionar sus medicinas. Ya sea por afecto o por otra razón, debemos ayudarlo— explicó Germán.El señor Rivera se quedó sin palabras, aparentemente desconcertado. —Viejo, Germán tiene razón— Paloma lo afirmó. —Christian nos ha hecho un favor. No importa cuán cuestionable sea su comportamiento, no debemos devolverle mal por bien.—Bien— el señor Rivera dudó por un momento, pero finalmente recuperó su total compostura. Christian necesitaba la ayuda de la familia Rivera en este momento, e ignorarlo
La venganza del ex-marido Capítulo 1507
—¡Bien, eso es genial! — Carmen exclamó con alegría, y una amplia sonrisa iluminó su hermoso rostro. Ella sabía que la fruta de las cinco energías tenía un gran valor sentimental para Christian, y era consciente de que parte de la razón por la que él buscaba la fruta de las cinco energías era para ayudar a Daniel a reparar sus meridianos dañados.Hoy, su viaje a la familia Rivera no fue en vano. No solo convenció a el señor Rivera para ayudar en la promoción de los medicamentos, sino que también obtuvo información sobre la fruta de las cinco energías. Era como recibir una doble alegría.—Carmen, ¡debes notificar a Christian de inmediato y darle esta buena noticia! — Germán sugirió con una sonrisa.—Sí, ¡lo llamaré de inmediato! — Carmen aceptó y sacó su teléfono para marcar el número de Christian. Sin embargo, Christian estaba bastante ocupado tratando a Leocadia en la familia Romeo, y después de varios intentos, no obtuvo respuesta.—Es extraño, ¿por qué Christian no contesta el teléf
La venganza del ex-marido Capítulo 1508
La sala de recepción.Germán y Carmen se encontraron con Eustaquio Barquero, el joven heredero de la familia Barquero. Tenía unos veintisiete o veintiocho años, vestía con elegancia y emitía un aura imponente y arrogante, mostrando la agudeza y el orgullo propios de un talento excepcional en su juventud.—Eustaquio, pedimos disculpas por esta visita tan repentina— Germán se adelantó con un saludo, mostrando una cortesía impecable. Aunque Eustaquio era de una generación más joven que él en la familia Barquero, la fuerza de esta última superaba significativamente a la de la familia Rivera, por lo que Germán no se permitía ser descortés en su presencia.—Germán, no hay problema. Por favor, toma asiento— Eustaquio sonrió levemente y luego, al mirar a la hermosa Carmen a un lado de Germán, sus ojos brillantes y seductores se iluminaron de repente, sintiendo una asombrosa sensación de sorpresa. Como el joven heredero de la familia Barquero, había visto todo tipo de bellezas excepcionales en
La venganza del ex-marido Capítulo 1509
—Carmen, lamento mucho, pero esta fruta de las cinco energías es de gran utilidad para nuestra familia Barquero. Temo que no puedo vendértela— dijo Eustaquio con gran pesar en su rostro.—Así que es así— Carmen expresó su total decepción. Sin embargo, antes de que su desilusión se estableciera, las palabras de Eustaquio le dieron un rayo de esperanza.—Pero, dado que ya lo has mencionado, no puedo negarte esta petición— Eustaquio dijo con cierta indecisión. —¿En serio? — Carmen se sintió emocionada, sin poder creer lo que escuchaba.—Claro que sí. Carmen, para ser honesto, desde el momento en que te vi por primera vez, sentí una admiración muy profunda por ti y realmente quiero ser tu amigo— Eustaquio continuó. —Si estás dispuesta, no solo te venderé la fruta de las cinco energías, sino que también podría dártela de forma gratuita.Carmen cambió por completo su expresión al escuchar estas palabras. No era una niña y entendía claramente lo que Eustaquio estaba insinuando. La oferta de
La venganza del ex-marido Capítulo 1510
—¡Qué mujer tan presumida!—Pero ¡me gusta!—Espera a ver lo arrogante que seguirás siendo después de que te tenga en mis manos.Eustaquio observó la desaparición gradual de Carmen y Germán con una expresión bastante fría en el rostro.Tras los acontecimientos recientes, había notado el deseo ardiente de Carmen por obtener la fruta de las cinco energías. Pronto, le vino a la mente un plan. Con su posición como el joven principal de la familia Barquero y la tentación de la fruta de las cinco energías, estaba seguro de que podría manejar a una simple mujer como Carmen.Después de salir de la familia Barquero, Germán llevó a Carmen de regreso en el coche en dirección a la familia Rivera. En el camino de regreso, Carmen estaba visiblemente desanimada por no haber logrado obtener la fruta de las cinco energías.—Carmen, no te preocupes. Después de todo, donde hay voluntad, hay un camino— la consoló Germán. —Cuando lleguemos, hablaremos con tu abuelo y veremos si puede ayudarnos. Tal vez, es
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