—Me dejé llevar —admití, sonriendo.Tocó el pezón que había mordido, haciendo rodar la mancha roja entre sus dedos. Sus ojos se pusieron en blanco y lentamente comenzó a mover sus caderas contra las mías nuevamente. Un gemido bajo y profundo resonó en ella mientras continuaba jugando con su pezón.E
Evie Stanton—Quítate los pantalones, cariño.Apenas podía oír la voz de Thane por encima de los latidos de mi corazón. Todo mi cuerpo se tensó. Atrapado debajo de mi piel, necesitando la fricción suficiente para liberarme. Todo parecía como si estuviera ardiendo.Las llamas me lamieron como agua, a
—Vamos a hacer seis, ¿de acuerdo?Asentí, moviéndome, deseando volver a sentir su mano contra mí.—Cuenta, bebé.Su mano bajó de nuevo y grité, retorciéndome cuando un rayo de placer acarició mi clítoris sin tocarlo.—Dije, cuenta.—T-dos —murmuré sin aliento. Me azotó más fuerte que antes. Jadeé cu
—Pero me gusta tirarte del pelo —me quejé. Me encantaba cómo se sentía en mis manos y cómo él gemía cada vez que lo tiraba demasiado fuerte.Aplanó su lengua y la deslizó firmemente desde mi raja hasta mi clítoris. Un grito repentino salió de mis labios mientras la deliciosa sensación revoloteaba po
Él gimió ruidosamente encima de mí. —Mierda.Incliné la cabeza hacia atrás. —Puedes decir eso de nuevo.De repente, agarró mi barbilla y me miró a los ojos. —¿Estás lista, cariño?Asentí con entusiasmo, levantando mis caderas para colocarlo donde quería.—Es una pregunta de sí o no.—Sí —murmuré.Ca
Thane DrogosRespiré fuerte contra la boca de Evie mientras bajábamos de nuestra euforia. Mi corazón golpeó contra mi pecho. Mi alma volvió lentamente a mi cuerpo nuevamente.Su delicada mano se deslizó por mi pecho desde la parte posterior de mi cabeza.El único sonido en la habitación era el truen
Como un suspiro liberado de su pecho, se relajó en mis brazos. —Está bien —admitió. —¿El sexo es siempre así?—¿Cómo qué?Ella no respondió de inmediato. —Devastador. ¿Como si no supiera quién era por un minuto?Nunca antes esta noche...—Depende de con quién estés —respondí.Mi respuesta pareció sa
Ella hizo una mueca y, al instante, mis manos volvieron a agarrar sus costados, ralentizando su descenso.—Manos en la cabecera. Puedo manejarlo —murmuró entre dientes, sin ocultar lo molesta que estaba conmigo.Obedecí, agarrando la cabecera de nuevo, con los nudillos blancos cuando ella me envolvi
—Mi marca se deslizó hasta mi mano y buscó contacto con la suya.—Hmm —fue todo lo que dijo Katarina.Eso sólo pareció molestar a Thane. —Odio cuando haces eso.—¿Hacer lo?—La cosa hmm. Como si supieras algo —respondió. —Sólo escúpelo.Katarina levantó las manos en señal de rendición. —Bien. Bien.
Luego abrazamos a Samara y Rio, deseándoles lo mejor para su boda.Thane estrechó la mano de Gunner y le dio un medio abrazo. —Cuida de mi tripulación, Gunner.El artillero sonrió. —Por supuesto, Capitán. Buena suerte ahí fuera.La emoción brotó de mi pecho cuando subí al pequeño barco de pasajeros,
Evie StantonThane pasó la mayor parte de la mañana y la tarde sacando oro a la superficie. Parecía demasiado inquieto para poder dormir bien por la noche. Para ser justos, yo tampoco podía dormir. No sólo habíamos follado toda la noche, sino que me sentí diferente.No pude identificarlo. Me sentí m
Mío.De repente, fui golpeado con cierta claridad, apretando sus caderas en mis manos, listo para sacarla de mí para que no entrara dentro de ella.Ella me apretó aún más fuerte, apretándose con su liberación.Joder, iba a venir.—Evie —gemí impotente, levantando sus caderas para salir antes de que
Bajé mis labios a su oreja, mordisqueando el lóbulo y susurrando:—¿Qué te hizo estar tan mojada, cariño?Ella gimió, apoyando su cabeza contra mi pecho. —El agua.—Oh, solo el agua —bromeé, curvando ligeramente los dedos para rozar el dolorido manojo de nervios. Ella apretó mis dedos, gimiendo prof
Con nuestra conexión, podría murmurar a través de nuestro vínculo:—Sí. Vamos, cariño.Su mano se llevó la mano a los labios. —¡Puedo oírte! Suenas tan diferente.Ella asintió, con emoción presente en sus rasgos mientras pasaba una pierna sobre mi cuello, agarrando mis cuernos con fuerza. Nunca ante
Thane Drogos—¿Alguna vez has querido montar un dragón? —Pregunté, vadeando las aguas profundas. Noté cómo ella me miraba, sus ojos se oscurecieron, el deseo presente en su rostro.—Creo que ya lo he hecho—. Evie enarcó una ceja y se mordió el labio inferior.Me reí. Dios, la amaba. —Entonces, ¿qué
Thane hizo girar su último vaso de whisky, aparentemente no afectado por la gran cantidad de alcohol que ambos bebíamos. Miré al cielo, feliz y borracha, pero la habitación no giraba como debería haber sido.Una sonrisa apareció en sus labios, colocando su vaso sobre un barril junto al inconsciente
Desmond se unió a ellos, con su hijo William sentado en su regazo.Llevé la bebida a mis labios, observando su charla amistosa, actuando como si esta no fuera la última noche que pasarían juntos en un lugar seguro. Disfruté del cálido ardor que cubría mi garganta por el ron. El alcohol me mareaba, n