Esos ruidos decadentes que hacía mientras se daba placer vivían en mi cabeza. Nunca pude escapar de ellos. Plagaron mis sueños, tentándome a cada momento.La quería. Mierda. La anhelaba.Anhelaba su toque. Su gusto. Mi deseo de ser ella primero me golpeó fuerte, el anhelo de mostrarle cómo podía com
Evie StantonCon los labios de Thane presionados contra los míos, mis hombros temblaron y mi núcleo se tensó como después de un trueno. Mi corazón latía con fuerza cuando sus labios se separaron contra los míos, una de sus manos ahuecó mi cara.Podía sentir el contorno pesado de su longitud presiona
—Dame opciones, Thane —repetí, temblando bajo su toque.—¿Quieres otro beso? —Tocó mis labios nuevamente.—Quiero más.Pasó sus dedos por la columna de mi cuello. —¿Aquí?—Más bajo.—¿Que tal aquí? —Deslizó sus dedos por el valle de mis senos, su pulgar rozó uno de mis tensos pezones. Jadeé cuando u
—Joder —gimió Thane, inclinándose hacia atrás desde mi garganta cuando separó mis pliegues y sintió lo resbaladizo que estaba.Mi cara se sonrojó de vergüenza. Apenas me había tocado y estaba saturada. Temblando y necesitado.Acarició la tierna carne, evitando a propósito el sensible capullo. Se ech
Thane DrogosVer a Evie romperse bajo mis manos fue lo más hermoso que jamás haya experimentado. Acostado en mi cama, con la mandíbula floja y los ojos muy abiertos por el asombro. Su pecho subía y bajaba rápidamente como si necesitara recuperar el aliento.Me senté de rodillas y la vi bajar de su a
Más concretamente, por su atención. Ella se arrastró entre mis piernas. Sus ojos muy abiertos y curiosos, pero también nerviosos. Inseguro. Todavía llevaba su camisa, cubriéndose, pero la tela suelta fluía sobre sus pechos, revelando un puñado de pecas entre ellos.Quería deslizar mi polla entre sus
Cuando regresé, Evelyn no se había movido de su lugar. Me senté a su lado y le giré suavemente la cara para poder verla bien a la luz.Estaba inusualmente tranquila, con los labios rojos e hinchados. Sus ojos vidriosos y confusos. Mojé el trapo y le limpié los restos de mi orgasmo de la cara. —¿Quie
Evie StantonCuando me desperté a la mañana siguiente, Thane no estaba allí. Mi mente trató de procesar lo que sucedió mientras observaba la luz filtrada del sol naciente asomarse lentamente a través de la cabaña.Anoche lo único que tuvimos fueron las tenues luces de las lámparas de aceite para hac