Parte 3 Capítulo 54

Fue como un golpe en las mejillas de Danika. Las lágrimas le picaban en los ojos, pero parpadeó con fuerza para evitarlo.

“Sabes lo imposible que es eso. Si tanto lo amas, ¿por qué le deseas un dolor tan grande matando a su único hijo? Sabiendo perfectamente que no puede procrear otro”.

Silencio. Durante unos segundos, el silencio fue ensordecedor.

Entonces, Vetta se levantó del suelo, sentándose con la espalda apoyada en la fría pared, con la mirada llena de odio sosteniendo la de Danika. “¿Qué quieres decir con eso? ¿Qué quieres decir con que no puede procrear otro...?”.

Ante la clara confusión en su voz, Danika cayó en cuenta de que la señora no conocía la condición del rey.

Cerró la boca. No le correspondía a ella revelarlo, sino al rey.

E incluso si revela que el rey no puede tener un hijo debido a su falo asado que le dejó cicatrices y mató la mayoría de los nervios de sus entrañas, la señora prácticamente escupirá fuego. Después de todo, seguía siendo obra de su padre.

“