“Calma. Te va a dar una indigestión”. La voz profunda del rey sonó. Danika se giró con la boca llena de espaguetis y la salsa de tomate goteando de su boca y miró al rey con miedo y mortificación. Parecía un gato atrapado en una trampa. Soltó el plato de comida como si le quemara y se levantó de la silla de un salto. El rápido movimiento le nubló la vista, una ola de mareo la golpeó. Perdió el equilibrio. Unas manos fuertes la sujetaron de inmediato, estabilizándola. “No estás totalmente recuperada, Danika. Con cuidado”. Le indicó, sosteniéndola para que se mantuviera derecha. Sus manos sobre ella le recordaron su evidente estado de desnudez. Solo tiene una seda envuelta holgadamente alrededor de ella. Pero, eso no es lo principal que la tiene sorprendida mientras lo miraba fijamente. ¿Por qué se comporta así con ella? ¿Esto es piedad antes de la muerte? La sentó de nuevo en la silla y le acercó la comida, “Toma, come”.Ella lo miró de nuevo con esos ojos apagados y enfe
Mirándola a los ojos, se arrodilló ante ella.“¿Mi-Mi rey?”. Sus pensamientos hicieron un cortocircuito al ver lo que tenía delante. Estaba tan atónita que su cabeza se quedó en blanco y durante varios segundos no pudo procesar que el rey está arrodillado frente a ella. “Estos últimos días no han sido fáciles. Cuando vi lo que vi en el almacén, algo murió dentro de mí. Sentí rabia al ver cómo ese animal sostenía lo que es mío”, tragó saliva, con la rabia destellando en sus ojos, “Cuando me vienen a la cabeza los pensamientos de que ambos sean amantes, me encuentro luchando contra la locura. Mi rabia no conocía límites”.Las lágrimas llenaron los ojos de Danika mientras lo observaba. “Nunca me he acostado con otro hombre…”.“Sé que debería haber pensado en eso. Pero entonces, Baski soltó lo del embarazo y yo simplemente... me quebré”. Hizo una pausa y tragó saliva, “Fue la más grande bofetada que he recibido por no poder procrear un hijo”. Las lágrimas se deslizaron desde sus
El Rey Lucien nunca ha hecho esto antes, porque nunca ha querido hacerlo. Principalmente porque él piensa que es un acto degradante. Como inclinarse ante una mujer. Pero, esta noche quería hacerlo. Con ella, quería hacerlo.Separó los muslos de ella para sentarse completamente entre sus piernas. Su mirada sostuvo la confusa y tímida mirada de ella, mientras bajaba la cabeza y besaba el propio centro de su feminidad.Danika se arqueó con un grito de sorpresa. Volvió a sentir sus labios en su lugar más secreto y se quedó paralizada. “Relájate, Danika”. Él gimió, levantando la cabeza para mirar sus ojos muy abiertos y aterrorizados. “Relájate para mí”.El ardor en sus pulmones la hizo darse cuenta de que había dejado de respirar por completo. Arrastró el aire hacia sus pulmones, con las mejillas sonrojadas al encontrarse con sus profundos ojos azules. “¿Qué es-estás haciendo...?”. Tenía miedo de preguntar, pero se las arregló para hacerlo. Un escalofrío recorrió su cuerpo. El h
“No puedo, Danika. ¿Qué hay del bebé?”. Apoyando su frente en la de ella, gimió con voz afligida. “No, sí puedes, mi rey. Por favor, quiero volver a sentirte”. Su tono era tímido, pero también apasionado. “No puedo ser delicado. No sé cómo serlo. No quiero lastimar a nuestro hijo”. Frotando su abultada erección en el sensible clítoris de ella repetidamente, su respiración era agitada. Intentaba frenar el control de forma desesperada. Ella abrió los ojos, tan nublados por el deseo hacia él, que él nunca había visto una visión más hermosa en su existencia. “Puedes... Con-Confío en ti, Rey Lucien”.“Cielos”. El gruñido gutural salió de sus labios cuando lo último de su débil control se hizo polvo ante la inocente y sincera confianza en la voz de ella. Tiene que tenerla. También tiene que ser delicado, para no lastimar a su hijo. No sabe cómo serlo, pero lo intentará con todas sus fuerzas. Levantó la cabeza y miró hacia abajo entre sus cuerpos, hacia la parte palpitante de él
Danika se despertó con un tironcito en el pecho, una mano acariciando su cuerpo y un cuerpo moviéndose contra el suyo. Cuando sus ojos se abrieron lentamente, miró al rey que tenía la boca en su pecho y la mano acariciando sus costados. “Buenos días, mi rey”. Susurró, sus ojos buscaban automáticamente el reloj de arena en la mesa en el extremo de la habitación. Ya casi amanece. “Mmm”. Él gimió, sus ojos se cerraron en lo que casi puede interpretarse como felicidad. Su mano pasó de las costillas a su otro pecho y empezó a retorcer sus pezones. Ella gimió, su cuerpo se calentó bajo su ardor. Sintió la humedad entre sus piernas mientras él la acariciaba y succionaba. Su cuerpo se movió, y ella sintió que su cuerpo estaba listo y erecto para tomar el de ella. Él soltó la protuberancia --roja por su atención-- lo suficiente como para levantar la pierna de ella alrededor de su cintura y acomodarse contra su feminidad. Acostado uno al lado del otro, con la mano sujetando el muslo de e
Callan besó los labios de Kamara con ternura al principio, sus brazos rodearon su cintura mientras la acercaba más a él. Ella suspiró en su boca, con los ojos cerrados. Se entregó a la agradable sensación que él empezaba a despertar en su interior. Su boca se intensificó en la de ella, buscando, buscando. Exigiendo. Ella se aferró a él, buscando más contacto con él, su respiración se volvió errática. En un momento, estaban de pie ante la chimenea, y al siguiente, Kamara sentía el frío de la pared a su espalda. Cuando la tenía acorralada contra la esquina, Callan finalmente se aferró a la última pizca de control que tenía. Apartándose, acariciando su frente con la de ella.“Lo siento mucho, mi señora, no estaba pensando. Yo…”.“No, no te disculpes por esto, Callan, yo…”, respiró hondo, “te deseo. Te deseo desde hace mucho tiempo”.Ante su confesión en voz baja, él se echó hacia atrás y la miró realmente asombrado, “¿Lo haces…?”, le asustó tener esperanzas. Ella asintió con la cabez
El Rey estaba sentado en el Salón de Consultas cuando se abrió la puerta y Baski guió a dos niños nerviosos hasta allí. Una adolescente y un niño pequeño, con los dedos apretados mientras se empujaban para presentarse ante el Rey. "Mi Rey, usted nos mandó a llamar...". Remeta se obligó a decir. Estaba preocupada. ¿Y si ayer dijeron algo que no debían decir? "¿Tienes idea de lo que pasó ayer?". El Rey gruñó al fin: "¿Tienes algún recuerdo?". Los dos sacudieron la cabeza al mismo tiempo. Corna se acercó a Remeta, pues estaba nervioso y asustado. "Eso pensaba también". Al Rey Lucien no le sorprendió que no se acordaran. Ayer pudieron mirarlo a los ojos, pararse con valentía y decirle todo lo que tenían que decirle. Sin embargo, hoy no eran más que dos niños asustados ante su Rey. "Quiero agradecerles a ambos, por lo de ayer. Puede que no sepan lo que hicieron, pero nunca lo olvidaré", dijo con mucha suavidad. Remeta dejó escapar un suspiro que no sabía que estab
Callan y Kamara siguieron besándose hasta que llegaron a su habitación, y él la bajó suavemente. Su boca se acercó a la de ella, sus manos se alzaron hasta su cabeza y la inclinaron ligeramente, y luego volvió a sellar sus labios sobre los de ella. Le sujetó el rostro, le metió la lengua entre los labios y empezó a besarla con una fuerza devastadora. Su lengua giraba alrededor de la de ella, salía, lamía sobre su labio inferior, sus dientes la rozaban suavemente. Kamara se entregó a él, quería todo lo que él quería, todo lo que él podía darle. Comenzó una danza de labios en duelo, el viento de la madrugada los rodeaba. El resplandor de la habitación debido a las cortinas de algodón cerradas junto a la ventana se sumaba a la intimidad que ella deseaba que nunca terminara. Tomaron aire. Él gimió en lo más profundo de su diafragma y volvió por más. Ella se hundió en su abrazo, apoyándose en él, con el cerebro alejado de su cuerpo mientras él la besaba una y otra vez. Ella no s
Horas más tarde, el sol se ocultó. La luna se elevó en lo alto del cielo, brillando hermosamente con las estrellas rodeándola. Anarieveta se bajó del carruaje, le pagó unas monedas al jinete y lo vio alejarse.Luego, entró en la enorme propiedad de los Raskin. Mirando fijamente la gran casa elegantemente decorada, contempló llamar a esa enorme puerta a varios pies de distancia de ella.Ya no hay vuelta atrás. Su bebé, Merrily, la necesita.Con eso en mente, se acercó y llamó a la puerta, con el corazón en la garganta. La puerta se abrió.Gedoni Raskin estaba parado detrás de la puerta. La mirada somnolienta huyó de sus ojos cuando vio a Anarieveta incómoda detrás de su puerta.Cuando envió ese loco mensaje acerca de que Merrily estaba enferma y la necesitaba, nunca esperó que ella viniera corriendo en la oscuridad a su casa. Su corazón se llenó de alegría y calor.“Me disculpo por llamar tan tarde, pero recibí tu mensaje y—”.Ella se detuvo de repente cuando él la hizo pasar a l
Ella no lo dejó.De hecho, Anarieveta comenzó a evitarlo nuevamente. Esta vez, más obviamente que antes.Dos meses después de la noche que pasaron juntos, Gedoni Raskin se hartó. Ha hecho todo lo que ha estado a su alcance para volver a ver a Anarieveta, pero ella siempre lo evadía.¿Él está en la escuela? Ella repentinamente salió de las instalaciones según su asistente.¿Él está en su oficina? Ella no está ahí.¿Él va a su casa? Todas las puertas están cerradas.Lo siguiente que escuchó es que ella fue al palacio para pasar un tiempo con su ahijado, el Principito.Su noche juntos vive en su cabeza, no podía olvidarla. Y, francamente, le dolía que ella lo dejará así. ¿Cómo puede olvidar ese hermoso momento íntimo como si nunca hubiera sucedido?“¡Papá, papá, papá! ¡¡Aiden me está haciendo cosquillas otra vez!!”.La vocecita de Merrily elevada a grito desde la sala lo sacó de sus pensamientos. Desde su habitación, le gritó: “¡Aiden, deja de hacerle cosquillas a tu hermana!”.
Varias horas después, Anarieveta admitió para sí misma que se siente feliz por primera vez en mucho tiempo. Genuinamente, es una mujer feliz.Él estaba allí mismo en la cocina con ella mientras preparaba las tortillas y encontró mil razones para hacerla reír. Al principio, fue difícil, ella realmente no tiene mucho por qué sonreír.Pero a él siempre le encantó hacer bromas. Y cuando las bromas no funcionaban, él le contaba historias sobre sus hijos de pequeños. Las historias eran tan graciosas que la hacían sonreír. Sonreía tanto y se reía fuerte.No pasó mucho tiempo antes de que ella se riera a carcajadas mientras él le contaba historias elaboradamente.Comieron juntos. Salieron a caminar juntos. Cuando regresaron, se sentaron en las sillas de madera en el patio trasero, hablando entre ellos.Fue hermoso. Eso hizo a Anarieveta tan feliz.Gedoni no cambió en los últimos veinticuatro años. Creció en edad, madurez y logros, pero sigue siendo el mismo hombre divertido, ingenioso, d
“Tienes razón. Entonces, hablemos del presente”. Sus brazos se envolvieron alrededor de su espalda, atrapándola exitosamente en sus brazos para que no escapara, “¿Por qué me estás evitando?”.“Estaba demasiado ocupada. No te estaba evitando”.“Si vas a mentir, al menos mírame a los ojos mientras lo haces, ¿quieres?”. Él sonaba divertido.“Está bien. No tenemos nada de qué hablar. El Señor Odin se asegura de que cualquier problema relacionado con los niños se resuelva”. Moviéndose incómodamente en sus brazos, sus ojos se dirigieron a la puerta detrás de él con anhelo.“¿Y el problema entre nosotros?”.“Señor Raskin”.Él la beso. Suavemente. Apasionadamente. Intensamente. Sus labios se moldearon con los de ella a la perfección, lamiendo y saboreando los de ella tan profundamente que un gemido escapó de la garganta de Anarieveta.Su cuerpo estalló una vez que sus labios tocaron los de él. Cada parte de ella que estuvo dormida durante los últimos cinco años se despertó con un rugido
Nota: Solo hay tres extractos.******A primera hora de la tarde, Gedoni Raskin estaba parado en su sala con su hija pegada a su cuerpo, su ancho hombro acolchando su cabeza, sus pequeños brazos envueltos alrededor de él.“¿Estás enferma, Calabacita? No te enfermes, sabes que a Papá no le gusta eso”, dijo él, tiernamente.“Lo sé, Papá. Te pones triste cuando nos enfermamos”, murmuró ella alegremente contra su hombro, con los ojos cerrados.“Sí. Papá los quiere tanto a los dos que se entristece cuando no están felices”.“Estoy feliz, Papá. La Señorita Ana me dio comida y hierbas y me cantó. Ya no me siento tan mal”.“Oh, supongo que tenemos que agradecerle a la Señorita Ana por eso”, él la miró desde el otro lado de la sala y la siguió mirando.“Sí, Papá. Le agrado a la Señorita Ana, y a mí me agrada la Señorita Ana. A la Señorita Ana también le agrada Aiden y también le agradas tú”.Sus cejas se arquearon: “¿Yo también, eh?”Las manos de Anarieveta apretaron su túnica. Ella d
CINCO AÑOS DESPUÉS DE LA GUERRA DE MOMBANA.Anarieveta entró en su Habitación, sus ojos se clavaron en la chimenea que producía una luz cálida en el dormitorio y se sintió satisfecha de que el fuego no se extinguió en su ausencia.Una pequeña figura ocupaba su cama enorme, la figura movió su cuerpo para mirar hacia la puerta cuando ella entró. Anarieveta sonrió a la pequeña, caminando hacia la cama, se acostó en ella.“Ya se fue Aiden. Tu padre estará aquí muy pronto para llevarte a casa, ¿está bien?”. Consoló a la niña.Las líneas tristes en el pequeño rostro ovalado de Merrily Raskin desaparecieron inmediatamente después de que su maestra apareció en la puerta. Ella no se siente muy bien, pero su maestra linda le dijo que todo estará bien. Entonces, todo estará bien.“Está bien, Señorita Ana”. Ella susurró, sus ojos marrones mirando con confianza a Anarieveta.Anarieveta no pudo evitar acariciar el cabello rubio rizado de la niña de cuatro años. “Puede tomar un poco de tiempo a
Cinco años después...Es un día feliz en el Palacio del Reino de Avalon, mientras Kamara y Declan celebran el nacimiento de su segunda hija, la Princesa Ainaa.Celebran una gran fiesta en la Corte, a la que también asiste mucha gente. Sally y su familia se sentaron a un lado de la mesa redonda, con una gran sonrisa en su rostro mientras intentaba alimentar con comida sólida a su segundo hijo, que era el más joven.Baski, Remeta y su mejor amigo Corna se sentaron a un lado, riendo y hablando. Junto a ellos, Haydara, la madre de Corna, y su esposo Gunther están tratando de limpiar el aceite que Raira, la hermana menor de Corna, derramó en su ropa.El Rey Lucien trató de sujetar al Príncipe Nikolai repetidamente para que se quedara en su asiento en la mesa redonda, pero el Príncipe no parece dispuesto a hacer eso. En vez de eso, se escapó de nuevo con la Princesa Auroria, su prima. Él es el mejor amigo de la princesa, que es la primera hija de Declan.Al final, el Rey Lucien dejó de
296: Capítulo final 2.Nombre: El Rey Lucien y la Reina Danika para siempreEn los próximos tres meses, sucedieron muchas cosas.Después de la guerra y el nacimiento del Príncipe, la gente de Mombana prácticamente le rogó al Rey Lucien que se casara con su Reina y siguieran gobernando. Los Ministros lo apoyaron más después de ver la forma en que el Rey protegió el Reino, vieron el intenso amor que el Rey y su Reina tienen el uno por el otro, y escucharon los rumores de las fuertes lluvias en Salem por el nacimiento del Príncipe.Querían quedarse con el Rey y el Príncipe de cualquier manera que pudieran. De hecho, prácticamente le rogaron al Rey que fusionara sus Reinos nuevamente y se casara con su Reina, si eso significa que él seguiría gobernando Mombana.Por supuesto, el Rey estuvo de acuerdo. La Reina lo apoyó de todo corazón. Y la gente de Salem también apoyó la fusión porque cuando ambos Reinos se fusionaron antes, todos tuvieron una buena experiencia. La mayoría de ellos hi
295: Capítulo final 1.Mientras el Príncipe Nikolai estaba siendo amamantado, el Rey le dio a la Reina la buena noticia de la supervivencia de Vetta.Danika estaba tan feliz. Las lágrimas de alegría volvieron a sus ojos. Tanta alegría, era contagiosa.Ella siguió agradeciendo al cielo una y otra vez e inmediatamente, en cuanto terminó de amamantar, insistió en ir a ver a Vetta.No importa cómo Baski y los demás trataron de desanimarla debido a su estado delicado, ella se negó rotundamente. Al final, el Rey le ordenó a Chad que la llevara a la habitación de Vetta mientras él se quedaba con su bebé dormido.Vetta empezó a llorar al ver a Danika. Se abrazaron el segundo que el cuerpo de Danika tocó la cama. Las dos lloraron juntas.Vetta le estaba dando las gracias por salvarle la vida mientras que la Reina le estaba dando las gracias por sobrevivir. Hoy cambió la vida de Anarieveta para bien.Ella no solo vio a la Reina por lo que realmente es, sino que también la vio como la mejo