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Capítulo 3796

Yermolai casi se orina en los pantalones. Solo pensaba que este misterioso lugar contenía algún tipo de secreto. Nunca esperó que Cuarenta y Nueve estuviera meditando a puerta cerrada aquí. De lo contrario, ni siquiera se habría atrevido a acercarse a este lugar.

"¡Estaba equivocado! Prometo que nunca volveré a hacer algo así".

Quanesha dijo fríamente: "Así que conoces el miedo. Creía que no le temías a nada".

En ese momento, Yermolai tuvo que reprimir el impulso de hacer callar a Quanesha. Pensó para sí: "¿Qué demonios crees que estás haciendo? ¿No sabes que es una figura poderosa que puede incluso aniquilar a los Dioses Ancestrales del Macrocosmos?".

"Aunque puedo perdonarte la vida, no puedes escapar del castigo".

James golpeó el pecho de Yermolai, y un agujero se abrió paso a través de él. Mientras tanto, un misterioso poder se extendió por todo su cuerpo. James soltó su agarre, y Yermolai se desplomó en el suelo. Yermolai se levantó con gran dificultad y se apresuró a catali
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