Capítulo 11

Con tacones altos adornando sus pies, pisoteó y dijo: "Haz que me llame mami, luego hechalo".

"¿Escuchaste lo que dijo la señorita Jade, pequeño b**tardo? Déjala que te oiga llamarla mami. O si no..." rugió Harry.

Tan pronto como dijo eso, más de 20 hombres corpulentos detrás de él se estiraron la espalda y sacaron sus bastones expandibles.

"O de lo contrario, no me culpes por no darte ninguna cortesía. Te estoy dando una salida. Sé un buen chico y llámala mami", dijo Harry con una sonrisa y continuó. "Entonces, si te arrodillas en el suelo para ella y admites tu error, se te permitirá salir de aquí sano y salvo. De lo contrario, te enviaré en una camilla".

Jade no pudo resistirse a reír. Dio dos pasos hacia adelante con sus tacones altos y sacó su teléfono celular de su bolso.

Si Darryl finalmente cedía y la llamaba "mami", ¡lo grabaría y se lo enviaría a Lily!

"¿Y si no lo hago?" Darryl se divirtió y comenzó a mirar a Jade de arriba abajo.

Jade frunció el ceño al ver la resistencia de Darryl. "¡Señor Crocker, golpéelo y haga que se arrodille!"

"¡El gusto es mio!" Harry estiró ambos brazos. ¡Una mano agarró a Darryl por el cuello mientras que la otra le dio un puñetazo feroz!

"¡Detente ahí, b**tardo!"

Se escuchó un rugido y cuatro o cinco personas abrieron la puerta a patadas.

Todos quedaron atónitos después de ver al grupo de personas.

¡Samson Facey, el jefe del Bar Río de Primavera!

Wayne Woodall, el jefe del Hotel Perla Oriental.

¡Felix Blakely, propietario de Bienes Raices Tigre Negro!

Emily Dickinson, la dueña de Poesia Eleganza!

Siegfried Yates, director general de Petróleos del Sudeste, de la ciudad de Donghai.

Cualquiera de ellos valía al menos miles de millones, ¡y la persona que habló antes no era otra que Samson!

Una sonrisa apareció en el rostro de Darryl cuando los vio.

Eran sus viejos amigos que solían ser pobres pero que habían recibido favores de él en el pasado. Parecían haber tenido bastante éxito en el mundo empresarial.

"¡Maldita sea!" Samson casi muere de miedo. ¿Cómo se atrevía ese b**tardo a poner una mano sobre el Segundo Joven Maestro? ¡Corrió y le dio una bofetada a Harry!

¡Plaf!

Samson prácticamente gastó todas sus fuerzas en esa bofetada y Harry se cubrió la mejilla cuando comenzó a hincharse.

"¡Padrino!" Harry gritó y estaba al borde de las lágrimas. "Padrino, este campesino está causando problemas. ¡Cómo se atreve a sentarse en la habitación 888!"

¡Plaf!

Samson volvió a abofetear y rugió: "¿Qué pasa con ese campesino? ¿Te provocó? ¿Ya estás despreciando a la gente después de disfrutar de un pequeño lujo? ¿Que te enseñé?"

"¡Padrino!"

Harry gritó disgustado y sus ojos estaban rojos. "Pero padrino, este niño, es un forastero. ¿Por qué me golpearias por su bien...?"

Samson tembló de rabia antes de señalar a Darryl, diciendo: "¿Forastero? ¿No sabes que no estaría donde estoy hoy sin esta persona? “¡Él es el Segundo Joven Maestro de la familia Darby! Tendrás que trabajar durante diez años para conseguir un día de su dinero de bolsillo ".

¡¿Qué?!

¡Toda la habitación se quedó en silencio inmediatamente!

Harry estaba estupefacto. A menudo escuchaba historias de su padrino trabajando para la familia Darby antes de establecer el Bar Río de Primavera . ¡Su padrino tuvo la suerte de haber sido apreciado por el segundo joven maestro! ¡Nunca en los sueños más locos de Harry esperaría que el pobre joven fuera el segundo joven maestro de la familia Darby!

¡Jade también estaba estupefacta!

En ese momento, sintió que sus piernas se volvían flácidas mientras su delicado cuerpo inconscientemente retrocedía dos pasos.

¡Podía ver el inmenso respeto que estos magnates de los negocios tenían cuando estaban frente a Darryl!

¿Cómo era posible? ¡Él era solo un yerno que se quedaba en casa!

¡Ese perdedor estaba haciendo las tareas del hogar cada vez que iba a la casa de Lily! Incluso lavar su ropa, que por lo general no estaba dispuesta a hacer, era enviada a la casa de Lily y entregada a ese perdedor para que la lavara.

Pero... Pero ... ¿Resultó ser el segundo joven maestro de la familia Darby?

"Señor Darryl, señor Darryl, cometí un error. Me equivoqué..." Harry estaba a punto de llorar. Se inclinó ante Darryl y se disculpó profusamente.

"¡Señor Darryl, culpe a esta mujer!" Harry gritó de repente antes de señalar a Jade. "¡Es todo por usted! ¡Es por usted que ofendí al señor Darryl! ¡Váyase ahora mismo!"

Jade tembló. "Pero aún no hemos firmado el contrato..."

Jade trabajaba en una empresa de renovación, y dio la casualidad de que el Bar Río de Primavera requirió algunas renovaciones. Era un gran proyecto que obtendría una comisión de al menos un millón si el contrato se firmaba con éxito. Como resultado, Jade no mencionó el trato con la compañía y planeó aceptarlo a título personal. Una comisión de un millón se consideraba el mínimo e incluso podría llegar a ganar dos millones. ¡Este no era el tipo de negocio al que podía simplemente darle la espalda! ¡Había en juego de uno a dos millones!

"¡Firma mi pie!" Los ojos de Harry estaban rojos. Señaló a Jade y maldijo en voz alta: "¡Si no fuera por ti, nunca habría ofendido al señor Darryl! A la m**rda el contrato. Incluso me aseguraré de ir a su empresa y contarle a su jefe todos los negocios que ha hecho a sus espaldas! Su empresa le prohíbe solicitar proyectos en forma privada, ¡así que siéntese y espere una demanda!"

¡El hermoso rostro de Jade quedó completamente sin color!

Ella se mordió el labio con fuerza. Si la empresa se enterara de sus solicitudes privadas y la llevara a los tribunales, tendría suerte si solo tuviera que pagar una compensación. ¡Había una clara posibilidad de que acabara yendo a la cárcel!

"Señor Darryl..." En ese momento, Jade se mordió el labio y caminó hacia Darryl. Ella tiró de su brazo y lo sacudió tímidamente.

"Señor Darryl, estaba equivocada ..." Su voz era tan suave que era imposible escuchar si uno no prestaba atención.

¡Ella nunca soñó que algún día se disculparía con este inútil! ¡Apenas se le ocurrió que se inclinaría ante este perdedor desesperado!

Darryl permaneció inexpresivo y sonrió mirándola. "¿No dijiste que querías que me arrodillara y te llamara mami?"

"Estaba equivocada. Ahora sé que estaba equivocado". Jade se mordió el labio con tanta fuerza que casi sangra.

"Me arrodillaré". Jade juntó las manos con fuerza. Su dignidad y autoestima no significaron nada en ese momento. Dobló ligeramente las rodillas y procedió a arrodillarse frente a Darryl.

"Señor Darryl, se lo ruego. Por favor, perdóneme". Jade agarró los pantalones de Darryl y dijo en voz baja: "Señor Darryl, si mi empresa se entera de mis negocios privados, las consecuencias son realmente graves. Se lo ruego. Por favor, perdóneme, por el bien de Lily..."

"Claro", respondió Darryl secamente. "¿Pero cómo se supone que debes dirigirte a mí?"

Cuando Darryl dijo eso, se llevó la mano a la oreja y miró a Jade.

Un escalofrío le recorrió la espalda cuando se arrodilló allí. ¿Cómo podía no saber a qué se refería Darryl?

"P... i... papi," Jade se mordió el labio con fuerza y ​​susurró.

Su cara ya se había puesto roja. Darryl era la persona a la que más despreciaba. ¡La mera visión de él la dejaría sintiéndose enferma! En ese momento, sin embargo, ¡había renunciado virtualmente a toda su dignidad frente a Darryl!

"Me hablarás así en el futuro. ¿Entendido?" Darryl preguntó con una sonrisa.

Jade asintió repetidamente.

"Además, no quiero que Lily sepa mi identidad". Darryl sacó un cigarrillo, lo encendió e inhaló profundamente. "¿Sabes qué hacer, verdad?"

"Sí, sí", respondió Jade y miró a Darryl. "No te preocupes, papi. No diré una sola palabra sobre lo que pasó hoy".

Darryl asintió con satisfacción y agitó su mano indicando que podía irse.

"Segundo Joven Maestro, no pude disciplinar a mi ahijado..."

Samson se inclinó ante Darryl después de que todos se fueron.

Al mismo tiempo, Wayne, Felix, Emily y Siegfried también se adelantaron e hicieron una reverencia.

"Segundo Joven Maestro, no éramos nada hace tantos años". Emily dio un paso adelante. "Si no fuera por ti, no estaríamos donde estamos hoy. Sabiendo que estás aquí hoy, te conseguimos un regalo".

Sacó una caja mientras hablaba.

Poesía Eleganza de Emily se especializaba en cosméticos, y la marca Poesia Eleganza había logrado hacerse un nombre.

Hace tres años, ella era solo una promotora repartiendo volantes en la calle. Una vez, arañó el auto de Darryl por accidente, pero en lugar de irse, esperó una noche entera a que Darryl regresara.

En esa ocasión, Darryl sintió que era una persona de buen carácter y le dio $300.000 dólares para iniciar un negocio. El tiempo pasó en un abrir y cerrar de ojos y ya habían pasado cinco años desde el incidente.

Emily abrió la caja, cuyo interior contenía un pergamino.

Tan pronto como lo abrió, ¡Darryl inhaló profundamente!

Era una obra de caligrafía que parecía bastante antigua. La nota escribió: ¡Wang Xizhi!

¡¿Eso fue... fue eso ... Ping'an Tie de Wang Xizhi ?!

¡El pergamino fue noticia después de ser subastado por un misterioso hombre rico chino!

"Sabemos que al Segundo Joven Maestro le gustan las antigüedades, las pinturas y la caligrafía, así que juntamos nuestro dinero y se lo compramos a un coleccionista", se rió Felix mientras explicaba. Fue muy llamativo ver sus dos hileras de dientes brillantes contrastando con su piel muy bronceada.

"Segundo Joven Maestro, tu cumpleaños es en tres días, ¿verdad? Este es nuestro regalo de cumpleaños para ti".

¿Cumpleaños?

Darryl se palmeó la cara. Lo había olvidado por completo.

Su cumpleaños era el mismo día que la abuela Lyndon, lo que ocurriría en tres días.

Nadie recordaba su cumpleaños en años anteriores. Todos celebraron el cumpleaños de la abuela Lyndon, y Darryl simplemente se benefició de compartir el mismo cumpleaños que ella.

Fue una sorpresa que todavía hubiera personas que recordaran su cumpleaños.

...

En uno de los cafés de la ciudad de Donghai.

Ashton se sentó cara a cara con Lily.

Todavía tenía que revelar su quiebra a Lily.

"Lo he decidido, Lilybud. ¡Le traeré la propuesta de matrimonio a la familia Lyndon en el cumpleaños de la abuela Lyndon!" Ashton miró a Lily con afecto.