Share

Capítulo 1341

En ese momento, Amalia comenzó a moverse lentamente, tratando de forma discreta de alejarse de Elías, con la esperanza de pasar desapercibida.

Pero Aureliano simplemente dijo con frialdad, sin mostrar ninguna emoción: —Señora Amalia, usted también debe quedarse.

Amalia se quedó paralizada, totalmente inmóvil, al borde de las lágrimas, sintiendo que todo esto era injusto y abrumador por completo.

Pero ¿acaso el señor presidente y Aureliano aún escucharían su explicación en este momento tan crítico?

Amalia se sentía muy desolada, plagada de grandes remordimientos y arrepentimientos profundos.

No debería haber aceptado esa invitación a cenar. ¡Qué mala suerte había tenido al verse envuelta en esta situación realmente tan desagradable!

Después de dar las órdenes, Cornelio finalmente miró a Simón y dijo: —Señor Simón, ¿considera adecuada esta forma de manejar la situación?

Simón miró a Elías y los demás, quienes temblaban casi cayéndose estrepitosamente al suelo.

Simón refunfuñó con a
Locked Chapter
Continue to read this book on the APP

Related chapters

Latest chapter

DMCA.com Protection Status