Share

Capítulo 1183

Mediodía.

Cástor llegó a Isla Lacustrina con varios periodistas, mostrando una expresión de satisfacción total mientras caminaban por el borde del puente.

—¿Me llamaron? — preguntó Cástor, levantando muy altivo la cabeza.

Pedro salió al instante de la oficina con una sonrisa en el rostro. —Sí, nuestro jefe le está esperando. Por favor, espere un momento más.

—¿Esperar? ¡Que se dé prisa! — Cástor dijo, mostrando su fuerte disgusto.

Pedro afirmó con una sonrisa y comenzó a llamar a Simón.

Sin embargo, en su mente, se burlaba graciosamente de la situación.

Meterse con el jefe era como buscar problemas, equivalente a firmar tu propia sentencia de muerte.

¡En Isla Lacustrina, vivían personas muy peligrosas!

Cada una de ellas podría acabar contigo fácilmente, era como lanzarse directo al abismo.

Poco después, Simón salió tambaleándose un poco y se acercó a Cástor cruzando el puente.

Cástor lo observó detenidamente.

Simón sonrió con malicia. —Cástor, ¿por qué no nos sentamos y hablamos?

—¿
Locked Chapter
Continue to read this book on the APP

Related chapters

Latest chapter

DMCA.com Protection Status