Capítulo 2558

"Estoy bien". Gwen moqueó. Levantó la cabeza para mirar a Luna con una leve sonrisa en la cara. "La enfermera me lastimó accidentalmente cuando vino a ponerme una inyección".

Luna frunció el ceño con recelo. Le resultaba difícil creer que Gwen llorara como un bebé solo porque sintiera dolor durante una inyección. Sabía lo fuerte que era Gwen.

Durante el último mes, Gwen tuvo que recibir inyecciones de un medicamento especial después de la operación de trasplante. Según el médico, muchos pacientes preferirían suicidarse debido al dolor que sufrían cuando les inyectaban el medicamento.

A Luna le preocupaba que Gwen no pudiera soportar el dolor, pero sorprendentemente, Gwen se lo tomó todo en silencio como una campeona, sin emitir ni un gemido al recibir la inyección. Apenas reaccionó cuando la aguja le pinchó la piel. El médico y la enfermera llegaron a preguntarse si no se equivocaron de medicamento.

Luna recordó cómo, al terminar la inyección, el médico apartó a Luna a un lado y le