Ponte en la Cima

"Puedes gritar todo lo que quieras, nadie nos molestará aquí," dijo Hayden mientras me sonreía.

Sabía que lo que decía era cierto, pero me daba vergüenza dejarle oír mis gritos fuertes y salvajes. Cerré los ojos con fuerza cuando Hayden reanudó su duro empuje en mi agujero del coño. Su polla debe haberse vuelto más grande que antes porque estaba estirando mi agujero del amor mucho más ahora. Cada empujón golpea duro contra mi vientre y mis caderas se empujan ansiosamente para cumplir con sus empujes. Hayden bombeó su polla rápida y fuerte hacia mí sin señales de detenerse.

Mis piernas se sentían tan débiles mientras mi cuerpo se retorcía en éxtasis en el sofá. Mordí mis propios dedos para controlar mi propia pasión. Mientras su polla golpeaba los puntos de placer dentro de mí, me acercaba cada vez más a mi delicioso clímax. Ansiaba mi liberación. Quería que me hiciera correrme tanto que se convirtió en el único deseo de mi vida en ese momento. Arqueé mi espalda del sofá mientras sen